¡Bien por ti! Así se llama la campaña de valores que viene ejecutando el Despacho de la Primera Dama desde el día 12 de este mes con el objetivo de recuperar en la sociedad dominicana una serie de valores que se han dado por perdidos, sobre todo entre las poblaciones más jóvenes.
Los valores en los que se enfoca la campaña son Responsabilidad, Solidaridad, Esperanza, Amor al prójimo, Fe, Justicia Social, Humildad, Paz, Integridad, Tolerancia y Respeto. Ciertamente las cosas en este país fueran muy diferentes si todos aplicaramos este conjunto de valores en el día a día.
De todos los valores mencionados más arriba el respeto es el más emblemático y quizás el más importante, pues, si se analiza bien, los demás derivan de este. Cuando vamos manejando por la calle y se nos atraviesa una guagua voladora, eso es una falta de respeto a más de un nivel: hacia el conductor y las autoridades de tránsito. Pero la cosa va más lejos aún y constituye una falta de responsabilidad y una falta de amor al prójimo, pues estos guagüeros literalmente andan llevándose todo de encuentro. De esta misma forma, el robo, sea cual sea su modalidad, es falta de respeto, responsabilidad, integridad, amor al prójimo y justicia, todo al mismo tiempo.
El primer anuncio de la campaña ¡Bien por ti! enfatiza el valor de la honestidad. Los protagonistas, estudiantes de una escuela pública, hacen un excelente trabajo al retratar una situación que es muy común en cualquier sitio: un niño extravía uno de sus juguetes favoritos, otro niño lo encuentra y se emociona pensando en todo lo que va a jugar. Pero al salir y encontrarse con el dueño del juego buscando frenéticamente, lo piensa dos veces y lo devuelve. Esta situación se da entre adultos por igual, y pocas veces tiene un final feliz como este.
El impacto de ¡Bien por ti! se verá a largo plazo, aunque es muy posible que sus efectos empiecen a verse desde el principio en ciertos sectores de la población. Ojalá y cumpla su cometido al 100%.